La gran fachada de Sosego marca su imponente presencia en la parcela, creando una zona
cerrada, de huecos pequeños que preservan el interior de la vivienda, y que contrasta con otra
fachada muy abierta, hacia el resto de tu parcela, donde todas las estancias principales están en
íntimo contacto con la naturaleza. Una vivienda tranquila, con zonas de día y de noche
diferenciadas, que buscan y consiguen esa forma de vivir de vuelta a los orígenes y al contacto
con el medio ambiente, “slow life” tan característica de Modullar.
Para los que quieren disfrutar de las mismas comodidades que la vivienda Sosego, pero además quieren contar con una habitación extra para tener una experiencia aún mayor.